La reinvención de Berlín
Finaliza este viaje a Berlín forestal, una ciudad que se ha reinventado y se ha convertido en un emblema del vanguardismo y el multiculturalismo. Y nada mejor para terminar que el Carnaval de Culturas del barrio de Kreuzberg, una celebración de la diversidad.
El legado de Humboldt
En su larga vida, Humboldt fue una gran influencia para muchos de sus contemporáneos más relevantes. Humboldt nos legó una visión de la naturaleza en la que todo estaba conectado y anticipó los efectos de un fenómeno rabiosamente actual: el cambio climático.
La reserva de Boubin. En el corazón verde de Europa
Finaliza este viaje a la historia forestal de Centroeuropa en el Parque Nacional de Sumava en la República Checa. La Reserva Natural Nacional de Boubin es un bosque maduro con presencia de gran cantidad de madera muerta que favorece una alta biodiversidad. Un bosque en el que dejamos que “el bosque sea bosque”.
Centroeuropa
Nuestro viaje «Conectando bosques» nos lleva hasta el «Berlín forestal». Un viaje por la historia de la gestión forestal de Europa Central y por sus bosques a lo largo de siete entradas:
Este es el relato de un viaje a la historia forestal por Europa Central a través de la historia de Berlín y la de uno de los berlineses más ilustres, Alexander Von Humboldt
«Una ciudad sólo se puede entender conociendo primero su historia. De igual forma, para entender los bosques de Europa hay que conocer su historia. Pero este no es un “viaje forestal”. ¿O si?»
Del origen de Berlín al origen de la gestión forestal de los bosques centroeuropeos para lo que visitamos el bosque de Chaux en Francia.
«Los celtas ya veneraban los majestuosos robles de Chaux. Los consideraban los pilares de un templo.»
De la historia de Berlín prusiano al nacimiento de Alexander von Humboldt y a la gestión forestal de los bosques centroeuropeos entre los siglos XVII y XVIII, para lo que viajamos el bosque de Tronçais en Francia.
“La Historia ha querido que un bosque que se diseñó desde un espíritu militar se convirtiera con los siglos en un símbolo de la felicidad, materializada en el vino que ayuda a envejecer y en la belleza de sus paisajes y de sus árboles”.
Del Berlín de la República de Weimar al momento, unos 100 años antes y precisamente en Weimar, en el que Humboldt conoció a Goethe y con el que descubrió que «la naturaleza debe experimentarse a través del sentimiento«.
Y para acabar, viajaremos al bosque de Freudenstadt, en la Selva Negra. Un bosque ocupado por extensas masas regulares de abeto rojo procedentes de plantación. Un ejemplo de la gestión forestal tradicional en Centroeuropa.
Pero Freudenstadt guarda un pequeño tesoro forestal. Una parte del bosque gestionada durante más de 100 años bajo los principios de lo que ahora se denomina gestión próxima a la naturaleza . Un bosque en el que nos podemos imaginar paseando junto a Humboldt y Goethe mientras conversan sobre arte y naturaleza.
Viajaremos al Berlín devastado tras la Segunda Guerra Mundial como si estuviera a las faldas de un volcán en erupción.
Seguiremos el viaje de Humboldt por América entre 1799 y 1804. en el que ascendió todos los volcanes que pudo. Desde las laderas del volcán Chimborazo entendió una nueva visión de la naturaleza en la que todo estaba conectado, entrelazado con “mil hilos”.
Nos internaremos en las páginas de su libro “Cuadros de Naturaleza”, en el que consiguió entrelazar ciencia y belleza.
Y para acabar, pasearemos por el bosque suizo de Couvet. Un bosque gestionado durante más de 100 años como bosque irregular y en el que cobra sentido aquella sentencia de Biolley, su primer gestor forestal, cuando decía que “el ingeniero forestal que lo trata (el bosque de Couvet) se encuentra disfrutando del raro privilegio de alcanzar lo bello buscando lo útil y de hacer un trabajo útil trabajando la belleza”. Como los “Cuadros de Naturaleza” de Humboldt.
Recorreremos los restos del Muro de Berlín, que representó físicamente la Guerra Fría y la fractura entre los dos grandes bloques que dividían al mundo. Y dividió Berlín en lo que podríamos considerar dos biotopos completamente diferentes, marcados por la historia.
Acompañaremos a Humboldt de nuevo por Berlín a su regreso de América y conoceremos el germen de su gran obra: “Cosmos, o ensayo de una descripción física del mundo”.
Descubriremos las aportaciones de Humboldt al desarrollo de la ciencia de la ecología y la influencia de la ecología en la evolución de la ciencia forestal.
Y para acabar el viaje, visitaremos varios bosques de Francia, Suiza o Alemania gestionados con la filosofía PROSILVA de gestión próxima a la naturaleza.
Finaliza este viaje a «Berlín forestal», una ciudad que se ha reinventado y se ha convertido en un emblema del vanguardismo y el multiculturalismo.
Despediremos a Humboldt, que nos legó una visión de la naturaleza en la que todo estaba conectado y anticipó los efectos de un fenómeno rabiosamente actual: el cambio climático.
Y finalizaremos este viaje a la historia forestal de Centroeuropa en en la República Checa. La Reserva Natural Nacional de Boubin es un bosque maduro en el corazón verde de Europa.
Berlín forestal (6 de 7)
El Muro de Berlín
Entre 1961 y 1989 Berlín volvió a convertirse, a su pesar, en un símbolo de la situación política global. El Muro de Berlín representó físicamente la Guerra Fría y la fractura entre los dos grandes bloques que dividían al mundo. Y dividió Berlín en lo que podríamos considerar dos biotopos completamente diferentes, marcados por la historia.
El “Cosmos” de Humboldt
Al poco de su retorno a Berlín, Humboldt inició una serie de conferencias en la universidad que había fundado su hermano Wilheim, en las que “levaba a su público a un viaje a través de los cielos y la profundidad de los mares, a través de la tierra, a la cima de las más altas montañas y luego hasta una pizca de musgo sobre una roca”. Estas conferencias fueron el germen de la gran obra de Humboldt, “Cosmos, o ensayo de una descripción física del mundo”.
Las obras de Humboldt acompañaron a Darwin en su viaje en el Beagle, en el que germinó su teoría de la evolución, con las que algunos piensan que comenzó la ecología moderna. La ciencia forestal dio sus primeros pasos bastante antes que la ciencia de la ecología. Pero es el desarrollo de la ecología el que ha facilitado la comprensión de los bosques como ecosistemas complejos. En este contexto surgió el enfoque de la selvicultura próxima a la naturaleza.
PROSILVA. Una gestión forestal próxima a la naturaleza
El movimiento PROSILVA surgió en Eslovenia en 1989. Desde entonces a contribuido a promover la gestión próxima a la naturaleza por toda Europa. En este viaje, vamos a visitar varios bosques de Francia, Suiza o Alemania gestionados con esta filosofía.
Berlín forestal (5 de 7)
La Segunda Guerra Mundial. Berlín devastado
Si alguien despistado paseara hoy por las calles de Berlín sin conocer su historia no sería capaz siquiera de intuir la devastación de la ciudad en los momentos finales de la Segunda Guerra Mundial. Pero desde entonces, Berlín ha sabido reconstruirse de una devastación que se podría comparar con la producida por la erupción de un volcán
Humboldt en América. Entre volcanes reveladores
Humboldt arribó a América en julio de 1799. En los meses que pasó en los Andes, ascendió a todos los volcanes que pudo: Pichincha, Cotopaxi, Antisana, Tungurahua,…. Pero fue ascendiendo el Chimborazo donde Humboldt entendió la naturaleza era un entramado en el que todo estaba conectado, entrelazado con “mil hilos”
Humboldt mostró esta concepción de la naturaleza en “Cuadros de la Naturaleza”, un libro que combinaba una prosa llena de vida y ricas descripciones de paisajes con observaciones científicas. Ciencia y arte entrelazados.
El bosque de Couvet. Llegar a lo bello buscando lo útil
La gestión forestal del bosque irregular está escrita en Suiza sobre los nombres de dos pioneros: el de un ingeniero forestal, Henry Biolley, y el de un bosque, el bosque de Couvet.
Paseando hoy por el bosque de Couvet cobra sentido aquella sentencia de Biolley, cuando decía que “el ingeniero forestal que lo trata (el bosque de Couvet) se encuentra disfrutando del raro privilegio de alcanzar lo bello buscando lo útil y de hacer un trabajo útil trabajando la belleza”.
Berlín forestal (4 de 7)
La República de Weimar. Paseos por Berlín.
Durante la República de Weimar, Berlín vivió sus particulares felices años 20.
Fue precisamente en Weimar y unos 100 años antes, donde Humboldt conoció a Goethe, con el que descubrió que «la naturaleza debe experimentarse a través del sentimiento». Humboldt vivió en los tiempos de la Ilustración y del Liberalismo económico. En este marco se desarrolló la ciencia forestal, sin escuchar a Goethe.
El bosque de Freudenstandt, en la oscura Selva Negra, está ocupado por extensos bosques regulares de abeto rojo procedentes de plantación. Pero Freudenstandt guarda un pequeño tesoro forestal, un bosque gestionado durante más de 100 años bajo los principios de lo que ahora se denomina gestión próxima a la naturaleza . Un bosque en el que nos podemos imaginar paseando junto a Humboldt y Goethe mientras conversan sobre arte y naturaleza.
Berlín forestal (3 de 7)
Del Berlín prusiano al del Imperio Alemán. Bajo los tilos
Durante los períodos prusiano y del Imperio alemán, la Avenida Unter den Linden o “Bajo los Tilos” constituyó el corazón y centro de Berlín. En plena avenida, descubro una estatua de Alexander von Humboldt, que nació en Berlín en 1769 y que, como indica Andrea Wulf, “se convirtió sin saberlo en el padre del movimiento ecologista».
En los siglos XVII y XVIII, la madera tenía similar relevancia a la que en la actualidad tiene el petróleo. Numerosas voces se empezaron a alzar para alertar de los riesgos de una escasez de madera. Aún con una perspectiva económica, se puede afirmar que el término “sostenibilidad” tuvo su origen en el sector forestal. Humboldt entendió la deforestación en un contexto más amplio, con una visión social y medioambiental.
El bosque de Tronçais, con sus casi 10.600 hectáreas, es reconocido como uno de los más hermosos de Francia. Este bosque de espectaculares robles albares (Quercus petraea), plantados desde finales del siglo XVII para satisfacer las demandas de madera de la Marina francesa, ofrece hoy una valiosa materia prima para la construcción de barricas de vino y un acogedor entorno para el paseo y la contemplación de sus magníficos árboles centenarios. El bosque de Tronçais es el legado de Colbert.
Berlín forestal (2 de 7)
El origen de Berlín. A orillas del río Spree.
La historia de Berlín comienza a orillas del río Spree, con una pequeña aldea de cazadores y pescadores en medio de bosques pantanosos y umbríos.
La historia de los bosques de Europa comienza mucho antes. Recorremos el bosque de Chaux, que con sus 20.000 hectáreas de robles, hayas y carpes es considerado el segundo bosque estatal de frondosas más grande de Francia. Pero además, el bosque de Chaux es un bosque con historia humana.






