El Muro de Berlín
Entre 1961 y 1989 Berlín volvió a convertirse, a su pesar, en un símbolo de la situación política global. El Muro de Berlín representó físicamente la Guerra Fría y la fractura entre los dos grandes bloques que dividían al mundo. Y dividió Berlín en lo que podríamos considerar dos biotopos completamente diferentes, marcados por la historia.
El “Cosmos” de Humboldt
Al poco de su retorno a Berlín, Humboldt inició una serie de conferencias en la universidad que había fundado su hermano Wilheim, en las que “levaba a su público a un viaje a través de los cielos y la profundidad de los mares, a través de la tierra, a la cima de las más altas montañas y luego hasta una pizca de musgo sobre una roca”. Estas conferencias fueron el germen de la gran obra de Humboldt, “Cosmos, o ensayo de una descripción física del mundo”.
Las obras de Humboldt acompañaron a Darwin en su viaje en el Beagle, en el que germinó su teoría de la evolución, con las que algunos piensan que comenzó la ecología moderna. La ciencia forestal dio sus primeros pasos bastante antes que la ciencia de la ecología. Pero es el desarrollo de la ecología el que ha facilitado la comprensión de los bosques como ecosistemas complejos. En este contexto surgió el enfoque de la selvicultura próxima a la naturaleza.
PROSILVA. Una gestión forestal próxima a la naturaleza
El movimiento PROSILVA surgió en Eslovenia en 1989. Desde entonces a contribuido a promover la gestión próxima a la naturaleza por toda Europa. En este viaje, vamos a visitar varios bosques de Francia, Suiza o Alemania gestionados con esta filosofía.
Suiza
«Berlin Forestal» es un un viaje a la historia forestal de Europa Central a través de la historia de Berlín y la de uno de los berlineses más ilustres, Alexander Von Humboldt.
En este relato forestal viajero visitaremos varios bosques de Suiza:
El bosque de Couvet. La gestión forestal del bosque irregular está escrita en Suiza sobre los nombres de dos pioneros: el de un ingeniero forestal, Henry Biolley, y el de un bosque, el bosque de Couvet.
Paseando hoy por el bosque de Couvet cobra sentido aquella sentencia de Biolley, cuando decía que “el ingeniero forestal que lo trata (el bosque de Couvet) se encuentra disfrutando del raro privilegio de alcanzar lo bello buscando lo útil y de hacer un trabajo útil trabajando la belleza”.
El bosque de Basadingen, en el cantón suizo de Thurgau, también ha sido gestionado durante más de 70 años mediante sistemas de cobertura permanente. Al bosque de Basadingen lo describen como un bosque estable, ecológica y económicamente valioso; como un bosque continuo gestionado intensivamente; como un paraíso ecológico. En Basadingen, la luz y la sombra se distribuyen como un mosaico, manteniendo un ambiente forestal muy apreciado por la rica biodiversidad del bosque.
Berlín forestal (5 de 7)
La Segunda Guerra Mundial. Berlín devastado
Si alguien despistado paseara hoy por las calles de Berlín sin conocer su historia no sería capaz siquiera de intuir la devastación de la ciudad en los momentos finales de la Segunda Guerra Mundial. Pero desde entonces, Berlín ha sabido reconstruirse de una devastación que se podría comparar con la producida por la erupción de un volcán
Humboldt en América. Entre volcanes reveladores
Humboldt arribó a América en julio de 1799. En los meses que pasó en los Andes, ascendió a todos los volcanes que pudo: Pichincha, Cotopaxi, Antisana, Tungurahua,…. Pero fue ascendiendo el Chimborazo donde Humboldt entendió la naturaleza era un entramado en el que todo estaba conectado, entrelazado con “mil hilos”
Humboldt mostró esta concepción de la naturaleza en “Cuadros de la Naturaleza”, un libro que combinaba una prosa llena de vida y ricas descripciones de paisajes con observaciones científicas. Ciencia y arte entrelazados.
El bosque de Couvet. Llegar a lo bello buscando lo útil
La gestión forestal del bosque irregular está escrita en Suiza sobre los nombres de dos pioneros: el de un ingeniero forestal, Henry Biolley, y el de un bosque, el bosque de Couvet.
Paseando hoy por el bosque de Couvet cobra sentido aquella sentencia de Biolley, cuando decía que “el ingeniero forestal que lo trata (el bosque de Couvet) se encuentra disfrutando del raro privilegio de alcanzar lo bello buscando lo útil y de hacer un trabajo útil trabajando la belleza”.