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Escuchando a las montañas (1 de 8)

Un relato forestal viajero por La Reunión en 2020

No resulta sencillo localizar a La Reunión en un mapamundi. Hay que mirar con detenimiento al este de Madagascar para encontrar a esta pequeña isla volcánica. Pequeña pero resultona, ya que tiene el privilegio de albergar algunas de las montañas más altas del océano Índico. Con permiso de Sumatra o de Java, se ha apodado a La Reunión “el techo del Índico”.

Circo de Mafate
Circo de Mafate

La isla Reunión está conformada por dos grandes montañas. La más vieja y más alta es un volcán inactivo desde hace al menos 12.000 años, profundamente erosionado y cubierto por una densa vegetación tropical. La más joven es uno de los volcanes más activos del mundo.

El Piton des Neiges, en el centro de la isla y con sus 3.070 metros sobre el nivel del mar, domina los altos desde sus tres caóticos y verdes circos o calderas: Salazie, Mafate y Cilaos. El Piton de la Fournaise, de menor tamaño que su compañero del norte, muestra su porte cónico tapizado de  coladas de lava que avisan de una próxima erupción.

Estas montañas dan cobijo a un particular bosque tropical, pródigo en endemismos. Y a pesar de que la presencia humana se remonta poco más allá de tres siglos, son testigo silencioso de una intensa historia que sus gentes han sabido preservar en forma de evocadoras leyendas.

En las próximas dos semanas vamos a internarnos en las montañas de La Reunión. Caminaremos más 180 kilómetros en los que acumularemos unos 22.500 metros de desnivel. Sin duda, una dura prueba para nuestra resistencia y nuestras rodillas. Siguiendo el sendero GR R2 recorreremos los circos de Mafate y de Cilaos y ascenderemos al Piton des Neiges y al Piton de la Fournaise. Pero pronto descubriremos que un trekking en la isla Reunión no trata solo de subir montañas, trata sobre todo de escuchar a las montañas.

Pitón de la Fournaise
Pitón de la Fournaise

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