En tierra de los Samis
Después de pasar una segunda noche en la cabaña de Petajassari, mañana retomaremos la ruta hacia el pueblo de Inari, el destino final del primer tramo de nuestra travesía.
Antes de llegar a Inari, nos desviaremos a la isla de Ukko o Ukonkivi. Con su aspecto escarpado que destaca entre los innumerables pequeños islotes alomados del lago, Ukonkovi constituye un antiguo lugar de culto y sacrificios o “seita”. Sólo los hombres podían acceder a la isla, consagrada a Ukko, dios del clima y del trueno y la principal deidad de los Samis, a la que llevaban presentes como astas de reno, viejas monedas o comida y ofrecían sacrificios de animales. Durante siglos, los Samis han depositado ofrendas en pequeños agujeros similares a cavernas de la isla de Ukko, entre ellas un pendiente de oro del siglo XII. Si subimos hasta la cima de la isla el regalo nos lo llevaremos nosotros, ya que Ukko nos ofrecerá una de las más hermosas vistas del lago Inari.

A escasos once kilómetros de la isla de Ukko se encuentra el pueblo de Inari, donde finalizará nuestra singladura por el lago. Además de recuperar energías con unas ya deseadas cervezas, en Inari tendremos la oportunidad de aprender un poco más sobre el pueblo Sami, ya que allí se encuentra el SIIDA o Museo Sami, una ventana a la cultura Sami y a la naturaleza boreal.
En el SIIDA aprenderemos que los Samis son el único pueblo indígena de la Unión Europea y que de los aproximadamente 9.000 Samis que viven en Finlandia, únicamente el 40 % habitan en su territorio tradicional. Aprenderemos que en Finlandia se hablan tres dialectos Sami: el del Norte, común a gran parte de Noruega y Suecia; el de Inari, que sólo se habla en la zona del lago; y el de Koltta, que hablan Samis realojados desde Rusia tras la Segunda Guerra Mundial.
Aprenderemos que la palabra “Siida” significa el poblado, formado por la familia o el clan, que constituía la unidad nuclear de los Samis. “Siida” representaba tanto el sistema de poblados como la gente que vivía en él. Ya en el siglo XV los Samis pasaban los meses fríos cerca del lago Inari en los llamados poblados de invierno, y con la llegada de la primavera migraban a las dispersas casas de verano.


En el museo SIIDA aprenderemos que el modo de vida tradicional de los Samis se basaba en la pesca, la caza, la recogida de frutos y el pastoreo de renos. Se cree que los renos se pastoreaban en Laponia ya en el siglo XIII, a partir de un método de caza de renos salvajes en el que se utilizaban renos domesticados como señuelos. Se cree también que en el siglo XVI ya se desarrollaba el pastoreo migratorio entre los pastos de verano en la costa del océano Ártico y los pastos de invierno en las zonas forestales del interior. El cierre de las fronteras con Noruega y Suecia en el siglo XIX cortó las rutas tradicionales de migración de los renos, lo que conllevó cambios en este sistema tradicional de vida de los Samis. Nuevos cambios se han ido sucediendo de forma cada vez más acelerada y el modo de vida actual de los Samis, para lo bueno y para lo malo, en poco se parece al tradicional.
Aunque hoy en día sólo en torno al 20 % de los Samis en el norte de Finlandia obtiene su principal renta económica del pastoreo de renos, aproximadamente un tercio de los Samis posee renos ya que representan un elemento importante de la cultura Sami y les aportan un signo de distinción.
Disputas entre los pastores de renos y los forestales

Mientras tanto, yo continúo en Petajasaari, caminando por este bosque silencioso. En mi soledad, fantaseo con cruzarme con un Sami como los de las viejas fotos del SIIDA, con su abrigo, guantes, gorro y botas de piel de reno, sus esquís, su bastón y su escopeta lista para cazar. Más fácil será, sin embargo, que el estruendo del motor de una moto de nieve disturbe mis pensamientos y me devuelva a la realidad de encontrarme en pleno siglo XXI. Y es que la llegada de la moto de nieve facilitó sin duda el duro modo de vida de los pastores de renos en Laponia. Hoy en día los Samis utilizan en la cría de renos los últimos avances de la tecnología, como el ordenador, teléfonos móviles, GPS, helicópteros, aviones, motos de nieve y otros dispositivos modernos, sin olvidar nunca, eso sí, la sabiduría popular heredada de sus antepasados.
Pero la modernidad también ha traído nuevos conflictos a los Samis, algunos de ellos ligados a estos líquenes como estropajos que cuelgan de los pinos.
El 90 % del territorio en el norte de la Laponia finlandesa es de propiedad estatal. Los Samis tienen derechos consuetudinarios de pastos, de nomadeo y de caza y pesca, pero no la propiedad de la tierra, que vienen reclamando desde hace décadas.
Metsähallitus es el organismo público del Gobierno finlandés encargado de la gestión forestal de los bosques estatales. Una proporción importante de los bosques comerciales del norte de Finlandia se encuentra precisamente en el área situada al sur del lago Inari. En esa zona, concretamente en los alrededores de Nellim, se ha generado uno de los principales conflictos entre los pastores de renos y los forestales, al considerar los pastores que las operaciones de corta estaban invadiendo y alterando las zonas de alimentación invernal de los renos, basada en ese período en los líquenes.
Las primeras disputas entre los Samis y los forestales en la Laponia finlandesa se documentan en los años 50, cuando se realizaron cortas intensivas en la zona con motivo de la guerra de Corea.
En las décadas siguientes, y sobre todo a partir de los 90, se han recrudecido los conflictos entre los aprovechamientos forestales por parte de Metsähallitus y los derechos de los Samis a mantener su propia cultura simbolizada en el pastoreo de sus renos.
Es un conflicto en el que las partes no están de acuerdo sobre el alcance y duración de los daños.
Los pastores argumentan que las cortas en los bosques primarios de pinos disminuyen la disponibilidad de líquenes y en consecuencia los bosques manejados comercialmente no recuperan hasta pasadas varias décadas su valor para el pastoreo en invierno de los renos. Afirman que con las cortas se destruyen los líquenes del suelo con los movimientos de la maquinaria y la puesta en luz del terreno y los líquenes de los árboles, que no volverán a aparecer hasta que la nueva generación de pinos tenga al menos cuarenta años. Consideran por lo tanto que el pastoreo de renos y el aprovechamiento forestal intensivo no son compatibles.
En Metsähallitus, por su parte, sostienen que el daño es temporal y puede ser debidamente gestionado a través de la planificación forestal. Consideran que es deseable apostar por la multifuncionalidad de los bosques en la que distintos usos pueden coexistir y afirman que han desarrollado numerosos intentos de conciliar intereses, incluyendo sistemas participativos a nivel local en un proceso de Planificación de Recursos Naturales.
Desde principios del siglo XXI esta disputa se ha focalizado en la localidad de Nellim, al sureste del lago Inari. El área de Nellim está ocupada por bosques primarios de pino y tiene una gran importancia para los renos en invierno por la abundancia de líquenes. Cuando en el año 2000 Metsähallitus estableció su primer Plan de Recursos Naturales para Laponia del Norte, las cooperativas de renos de Inari no aceptaron los planes de cortas por el impacto sobre sus áreas de pastoreo de invierno. Las protestas de los pastores de renos de Nellim se prolongaron durante casi diez años y alcanzaron dimensiones difíciles de prever en su origen y que pronto conoceré…


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